¿Cómo elegir un Dióxido de Titanio?

El Dióxido de Titanio (TiO2) es un compuesto inorgánico de color blanco muy utilizado como pigmento blanco, especialmente en la fabricación de pinturas, revestimientos, tintas de impresión y plásticos. Como también en la producción de papeles, productos farmacéuticos, alimentos y cosméticos, entre otros. Cómo elegir el tipo de dióxido de titanio que utilizarás, va a depender principalmente del uso final y de la variedad y de características del dióxido de titanio.

¿Qué es el dióxido de titanio?

El TiO2 está compuesto por un átomo de titanio y dos átomos de oxígeno y su número de registro en el CAS es el 13463-67-7. Tiene muy buena capacidad de dispersar la luz aportando luminosidad (lo que llamamos alto índice de refracción) sin ser tóxico ni reactivo, permitiendo intensificar la blancura y el brillo de muchos materiales en forma segura. Ofrece un brillo, una intensidad cromática, una opacidad y una blancura únicos.

Se considera que el TiO2 es químicamente inerte, lo cual significa que no reacciona con otras sustancias químicas.

Tanto su punto de fusión (1843 °C) como su punto de ebullición (2972 °C) son extremadamente altos, de modo que se encuentra en estado sólido en la naturaleza y es insoluble en agua hasta en forma de partícula.

Variedades del TiO2

Dentro de las variedades de TiO2 que existen, las formas más convencionales son la de RUTILO, que es la más utilizada a nivel Mundial, y la ANATASE, más utilizada en la industria farmacéutica, cosmética y alimenticia.

Métodos de producción del Dióxido de Titanio

Existen dos métodos para producir TiO2: un proceso de sulfato y un proceso de cloruro.

En el proceso del sulfato, el mineral es disuelto en ácido sulfúrico y extraído como sales de sulfato y después se somete a hidrólisis, calcinación y a una sección de molienda, donde se descompone cualquier remanente de ácido sulfúrico y se forman los cristales del tamaño necesario. En el proceso del cloruro se utiliza cloro en lugar de ácido sulfúrico y se produce la conversión de Rutilo a cloruro de titanio y la oxidación del cloruro de titanio, obteniéndolo mediante un proceso más económico.

Principales Características del Dióxido de Titanio

También los TiO2 se caracterizan por tener regularmente un tratamiento superficial que le permiten mejorar sus propiedades de dispersabilidad, poder cubriente, compatibilidad con superficies y menor absorción de aceite. Los tratamientos comúnmente utilizados son Inorgánicos con Alúmina, Sílice ó Zinc.

Dentro de los puntos que hay que analizar para elegir un Dióxido de Titanio, se destacar:

• Blancura, es importante que el TiO2 no amarillee y que tenga un brillo adecuado.
• Dispersabilidad, que sea de fácil incorporación al sistema.
• Opacidad, que tenga un excelente poder cubritivo.
• Absorción de aceite, que sea la más baja posible.

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